Con motivo del Día Mundial del Paciente Trasplantado, en Voxel tuvimos la suerte de que nuestros compañeros David y Rubén quisieran compartir cómo han vivido un trasplante de órganos.
La iniciativa fue organizada por Organa, un grupo de personas de Voxel que llevan a cabo acciones para fomentar la inclusión e igualdad. Y fue protagonizada por David López Sánchez (Customer Onboarding Engineer) y Rubén Martínez Cazorla (Customer Onboarding Specialist), moderados por Lluís Giménez (Rollout Manager). La sesión, con una participación de más de 40 personas, tenía el objetivo de dar a conocer esta realidad, así como sensibilizar a los demás compañeros y compañeras respecto a la importancia de ser donante.
¿Cómo empezó todo?
Tanto David como Rubén se vieron sorprendidos por la necesidad de un trasplante de órganos: el riñón y la médula ósea, respectivamente. David tenía una enfermedad renal, pero en el caso de Rubén desconocía tener ningún tipo de afectación (se alarmó al tener síntomas de gripe prolongados).
Además, coincidieron en momentos iniciales de su relación con Voxel. “En el proceso de entrevistas, comenté mi enfermedad renal, y no supuso ningún impedimento para la empresa” dijo David. Por su parte, Rubén tuvo que coger la baja al cabo de pocos días de incorporarse en la compañía.
Ambos necesitaban donantes que fueran compatibles con ellos y entraron en una lista de espera de pacientes que necesitaban un trasplante de órganos. En el caso de David, de unos 5 años de espera. En paralelo, estudiaron la compatibilidad con sus familiares. Afortunadamente para David, su propia madre pudo ser su donante. En cambio, Rubén esperó unos meses y encontró una persona compatible con él.
¿Cómo vivieron todo el proceso?
Antes del trasplante, David tuvo que hacer diálisis con todo lo que conllevaba: disponer de una habitación desinfectada, espacio para guardar los suministros, y pasar la noche haciendo el tratamiento (filtrar su sangre por la inactividad del riñón), entre otros.
En cuanto a Rubén, tuvo que hacer alguna sesión de quimioterapia y sus defensas estaban bajas. Esto implicaba ir con mucho cuidado para no coger ninguna infección, por pequeña que fuese.
Aun así, la gestión emocional es la parte más compleja de todo el proceso. Para ambos, la probabilidad de supervivencia después del trasplante era aproximadamente del 80%. Más allá de los riesgos de la propia operación, la posibilidad que los otros órganos del cuerpo pudieran rechazar al nuevo, también era un factor de riesgo.
Por suerte, los dos se pudieron operar y, aunque en el caso de David hubo algún contratiempo, los resultados fueron positivos.
¿Por qué es importante ser donante de órganos?
Hay muchas personas que para vivir o mejorar su calidad de vida necesitan un trasplante de órgano. Existen dos categorías de donantes: los donantes vivos y los donantes fallecidos.
Por lo que respecta a los donantes vivos, cualquier persona mayor de edad y con buena salud puede ser donante de órganos. Las intervenciones son muy seguras y no conllevan riesgos ni actuales ni futuros para la persona donante. En algunas ocasiones, por compatibilidad, los propios familiares pueden ser los donantes.
Con relación a los donantes fallecidos, en España, según la Ley de Trasplantes, todos y todas somos considerados donantes de órganos a no ser que hayamos manifestado lo contrario. No obstante, hay que confirmar con la familia respecto a tal voluntad de la persona fallecida.
De hecho, España es el líder mundial de donación de órganos. Durante el 2022 se realizaron 5.383 trasplantes de órganos, un incremento del 13% respecto al año anterior. A pesar de las buenas cifras, es muy necesario que más personas se sensibilicen al respecto.
¿Qué reflexiones se llevan de esta experiencia?
Una de las cosas más complejas de gestionar para David fue el hecho de no querer ver sufrir de más a su familia. David y Rubén aseguraron que “no tener que preocuparte ni ocuparte de tu situación laboral durante este proceso es un gran alivio”.
Los dos compañeros coincidieron en el hecho que sus familiares, al vivir esta realidad más de cerca, se han sensibilizado respecto a la donación de órganos. En este sentido, una compañera nos contó que es donante a raíz que su padre necesitó un trasplante.
Por último, opinaron que, aunque parezca un tópico, es importante disfrutar de las pequeñas cosas y las alegrías del día a día. Ambos son personas muy inquietas, y Rubén ya tiene una lista de países pendientes de visitar “¿Me lo he ganado, no?”.